¿Qué es la flexografía?
La flexografía digital es el sistema que más auge tiene en la impresión gráfica de envases, etiquetas, papeles y textiles en la actualidad. Es un método apto para imprimir gran diversidad de materiales o sustratos, como cartón corrugado, plásticos polietileno, polipropileno, bolsas de papel, servilletas, papel higiénico, textiles o periódicos.
Así pues, el principio básico de esta técnica es el del sello. Utiliza el mismo método que la tipografía, la xilografía o el linograbado. La tinta se deposita sobre una plancha preparada con la imagen a imprimir en relieve. Esta plataforma presiona el material y lo estampa. Su versatilidad ha sido el factor fundamental por el que la impresión flexográfica ha llegado al mercado como una solución largamente esperada para muchos problemas de este sector. Además, es un sistema muy económico.
Conceptos que debes conocer
Sobreimpresión: se denomina sobreimpresión a la impresión de un objeto que esté en primer plano sobre la tinta de un objeto que está en un segundo plano. En otras palabras, es la impresión de una tinta sobre otra.
En offset, este proceso hace que ambas tintas se combinen, debido a que las tintas que se utilizan por lo general son transparentes, no cubrientes. En el caso de utilizar cubrientes, como por ejemplo en flexografía, queda un color sobre otro y no se mezclan entre sí.
Reserva: La reserva consiste en dejar un espacio sin tinta en la primera capa, para que cuando se coloque una segunda capa, no queden colores combinados o indeseados en algunos casos.
No es “malo” ni un error que los colores se sobreimpriman. Muchas veces se utiliza como recurso para crear efectos especiales, evitar aparición de huecos, conseguir un color diferente, etc.
Trapping:
Es una técnica que se utiliza cuando se imprime con un color sobre otro color con reserva. Para evitar que se generen espacios blancos por un eventual descalce de planchas, se coloca el objeto de color de la segunda capa un poco más grande que el espacio reservado.
¿Cuándo usar el trapping?
Generalmente, la sobreimpresión o trapping se aplica cuando se tiene un fondo más claro y el color de la segunda capa es más oscuro. Por ejemplo, al colocar texto negro sobre un fondo amarillo. Sin embargo, la reserva y el trapping se aplican generalmente cuando se coloca un color claro sobre un fondo oscuro. Si no se deja reserva en estos casos, el color claro se combinará con el oscuro, dejando una gran mancha de un color no deseado.
Además de la reserva y el trapping, existen otras técnicas para imprimir colores claros sobre fondos oscuros, por ejemplo utilizar tinta blanca cubriendo, utilizar folia blanca cubriendo, etc. Todo dependerá de lo que se desee lograr. Por ello, siempre es bueno consultar con el Impresor que te ayudará a definir cómo transformar tu diseño en algo tangible, sin que pases malos ratos.
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