A la hora de leerle a los niños elige papel

Seguramente una de las grandes invenciones de la humanidad han sido las letras, y con ello la escritura. No hace falta decir que sin la escritura, la humanidad como la conocemos no sería la misma, y es que a través de esta se ha dado forma a una de los medios de comunicación más trascendentales de la historia. En sus inicios, la escritura fue un proceso originado por la práctica económica y la necesidad de comunicar, pero hoy en día se ha convertido en mucho más que eso. La escritura, y consigo la lectura, se ha convertido en un hobbie, una actividad que sirve para aumentar el conocimiento, despejarse de la realidad, para fortalecer la imaginación e incluso para aprender de los personajes de los libros. Y con la constante evolución de la tecnología, la lectura también ha evolucionado con ella, donde hemos encontrado nuevos mundos inmersos en libros, pero sobre todo, nuevas formas de presentar la escritura.

Con la invención de los primeros dispositivos electrónicos con pantallas digitales, lo que más ha cambiado en cuanto a la lectura ha sido el formato en que se usa más que cuánto se usa. A pesar de todas las distracciones que se pueden encontrar hoy en día, gracias a la tecnología y el internet, la lectura sigue siendo una actividad clave para las personas. Es una actividad que ha trascendido durante toda la historia y no tiene indicios de que vaya a cambiar. 

Muchos son los padres que intentan que sus hijos creen un hábito para leer por los grandes beneficios que esto trae, pero si no son ellos quienes den el ejemplo, difícil será que creen un hábito por sí mismos desde chicos. Y una de las mejores formas de potenciar este tipo de hábitos es leerles a los niños desde chiquitos, ya que trae muchos beneficios, y no sólo ayuda a potenciar el hábito de leer, sino más bien ayuda a cultivar la mente, potenciar el vínculo entre padres e hijos, mejora el sueño, la atención y la memoria, introduce conceptos como los número, letras y mucho más. 

El día de hoy hay muchas disyuntivas de cómo es mejor leerles, si es que es mejor de la forma tradicional con libros de papel, con formas y figuras más interactivas, o a través de la pantalla, la cual trae distracciones, daña la vista e incluso, expresa menos emoción y sentimiento.

De acuerdo a un estudio realizado por la Academia Americana de Pediatría (AAP), cuando se trata de la hora de leerles a los niños, el libro impreso es la mejor opción para padres e hijos. Según el estudio, se encontró que cuando padres e hijos leían libros impresos, hablaban con mayor frecuencia y la calidad de sus interacciones durante la lectura era mejor, mientras que cuando se leía a través de dispositivos electrónicos, que incluía efectos de sonido, las conversaciones terminaban siendo más sobre la tecnología que de la historia contada, o también había más distracciones con los botones del aparato.

Hay que recordar que los beneficios de la lectura también proceden de la interacción que ocurre durante ésta y del intercambio de comentarios y preguntas acerca de lo que se lee o de cómo se relaciona con vivencias que han tenido, pues es algo que beneficia el lenguaje expresivo de los niños, así como su comprensión y capacidad para retener información. A pesar de todo esto, no significa que no se deba usar un lector electrónico, sino más bien, es preferible usar uno impreso si se tiene la posibilidad de elegir, porque lo más importante es enfocarse en la historia y en generar diálogo y reflexión durante la lectura.

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